El parabrisas y el otoño: ¿cómo mantenerlo limpio?

Con la llegada del otoño aumenta la sensación de frescor y las escapadas al bosque o a la montaña. Y claro, para poder disfrutar del paisaje que nos regala el otoño, dentro o fuera del coche, es necesario estar preparado. Desde una correcta limpieza hasta la sustitución del parabrisas en un taller de lunas, la mantención de este cristal es esencial para enfrentarse a las distintas situaciones que se presentan en esta época. 

Pero más allá de lo paisajístico, la seguridad dentro del coche adquiere suma relevancia en otoño. Puede que las hojas a medio camino caigan de los árboles obstaculizando la visión o puede que estés aparcado tanto tiempo que apenas puedas reconocer tu coche bajo un manto de hojas. Las incidencias que podrían llevarte a requerir algún servicio de reparación de lunas de coche son muchas. 

Veamos algunas de las más habituales y qué hacer para mantener la visión intacta frente al volante.

Caída de la hoja y sus inconvenientes

Limpia cuanto antes

Con la llegada del otoño, los árboles arrojan hojas secas, son conducidas por el viento y muchas de ellas terminan sobre el parabrisas, capó y techo del vehículo. Pese a que en un principio pueda parecer una incidencia menor, si no se limpia a tiempo puede transformarse en un verdadero problema.

Las hojas secas que no se quitan del parabrisas se descomponen, liberando residuos tóxicos hacia el cristal tales como ácidos, polen y savia. Esta última sustancia, al ser pegajosa, hará que las hojas se peguen al parabrisas haciendo difícil su remoción. 

Además, las hojas secas, muchas veces, vienen acompañadas de tierra e insectos. Si se dejan las hojas reposar sobre el parabrisas, es posible que los insectos de temporada y mucha suciedad quede estampada sobre el parabrisas.

Más allá del parabrisas

Las hojas descompuestas, la tierra, restos de ramas o cualquier otro componente natural típico de otoño se deslizan por el parabrisas, sobre todo cuando están mojados. Si no se las quita, estos elementos podrían fácilmente obstruir el sistema de drenaje del coche. 

Este sistema hace que el agua lluvia circule por todos los orificios sin problema. Por lo tanto, al estar obstruido es posible que esa agua se filtre por el habitáculo, provocando costosos daños de reparación.

El viento, las ramas y los árboles

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Con el verano los árboles se secan. Más tarde, cuando el otoño está en una fase avanzada, hay días de fuertes vientos. Esto podría provocar que alguna rama de tamaño considerable caiga sobre el vehículo aparcado o en plena conducción, haciendo que debas recurrir a la reparación de lunas de coches.

En el peor de los casos podría tratarse de un árbol. Esto resultaría aún más grave para sus ocupantes, resultando necesaria la posterior sustitución del parabrisas. En cualquier caso, el llamado es a mantener la prudencia al conducir y evitar transitar por caminos abandonados.

También la lluvia persistente

Las lluvias otoñales pueden crear una película delgada y aceitosa en el parabrisas, lo que reduce la visibilidad. Por otro lado, a medida que el otoño avanza, las carreteras pueden llenarse de barro, hojas, tallos y otros residuos que pueden salpicar el parabrisas. 

Esto último podría provocar que el limpiaparabrisas no limpie correctamente. Incluso podría rayarlo en caso que se le incruste algún elemento entre sus láminas. Para eso, siempre será necesario acudir a un taller de lunas, así estarías evitando que el problema se expanda.

¿Cómo solucionar estos problemas?

A continuación te dejamos algunos trucos infalibles para que las hojas de otoño no estropeen ninguna superficie de tu coche.

• Quita las hojas con tus propias manos. Si son muchas, será mejor utilizar guantes.
• Utiliza un cepillo o escobilla especializada para retirar las hojas secas.
• Lava el parabrisas con agua y jabón para quitar cualquier residuo, sobre todo aquellos pegajosos.
• Evita conducir detrás de algún vehículo que pueda dejar un reguero de hojas secas directo hacia tu parabrisas.
• Evita aparcar bajo árboles durante mucho tiempo.
• Si vas al bosque o a la montaña evita aparcar bajo ramas de baja altura.
• Asegúrate de que las ranuras de drenaje en la base del parabrisas estén libres de obstrucciones.
• Limpiar o pulir faros coche para mantener una visibilidad óptima, es una decisión muy acertada durante esta época.

¡En Ralarsa te acompañamos en cada viaje!

Recuerda que durante la época de otoño, el espectáculo natural en el cambio del color de las hojas puede durar solo un par de días y es mejor estar preparado en caso que necesites una sustitución de parabrisas. 

Por otro lado, desde Ralarsa, taller de lunas, nos esforzamos por garantizar que tu parabrisas se encuentre en óptimas condiciones, puesto que mantenerlo limpio en todas las estaciones del año es esencial para tu seguridad y comodidad al conducir. 

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