Cambiar escobillas limpiaparabrisas: cuándo, cómo y por qué

Puede que no te hayas parado a pensar en ellas, pero las escobillas tienen una función crucial para garantizar desplazamientos seguros. Y es que, dada su posición en el parabrisas, deben mantener la mayor visibilidad posible, sobre todo, en situaciones desfavorables. 

Desde Autocristal Ralarsa, como taller de cristales para automóviles, vamos a hablar sobre ellas y, en concreto, a qué señales debes prestar atención para saber cuándo es el momento de cambiar escobillas limpiaparabrisas. Recuerda que puedes encontrarnos cerca de ti en alguno de los más de 270 centros a lo largo y ancho de la Península. ¡Te esperamos!

El papel de las escobillas 

Este elemento es uno de los que no requiere un mantenimiento específico, sin embargo es imprescindible conocer los indicios que nos harán ver que, claramente, es necesario cambiar escobillas limpiaparabrisas. 

Aunque como conductores no somos conscientes, las escobillas juegan un rol importante en el conjunto de la conducción, en especial en situaciones de meteorología adversa como lluvia, nieve o incluso granizo. Ante ello perderás visibilidad y unas escobillas en óptimo estado serán tu gran aliado. Estas tienen la función principal de limpiar la superficie del parabrisas y, de este modo, asegurar una visión mucho más clara durante cualquier trayecto. 

Según las condiciones climatológicas en las que habitualmente se encuentre el vehículo, las gomas de las escobillas durarán menos o más tiempo. Para no arriesgarnos a que dada una situación como las descritas las escobillas no sean capaces de evacuar el agua o la nieve de forma correcta, debemos estar al tanto de posibles señales que indiquen la necesidad de sustitución inminente de las gomas. 

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Cuándo cambiar escobillas limpiaparabrisas

Si bien es cierto que no cuentan con una fecha de caducidad como tal y tampoco tienen un modo de mantenimiento concreto, es fundamental revisarlos de vez en cuando. Como bien se mencionaba, la periodicidad de cambio de escobillas variará según las condiciones climáticas locales y, obviamente, de la calidad de sus gomas. Como norma general, para ir sobre seguro, es recomendable sustituirlas una vez por año. Así, podrás garantizar una visibilidad óptima en todas las estaciones. 

En cuanto a los indicios comunes que no debes ignorar, se encuentran: 

• Rayas en el parabrisas. Si después de activar los limpiaparabrisas percibes una especie de ‘franjas’ en el cristal, puede que las gomas se hayan desgastado y, además, de forma irregular. Esto afecta directamente en su capacidad de limpiar de manera eficaz. 

• Ruidos inusuales. Cuando al ponerlos en marcha emiten un sonido algo extraño, no debes pensar en la posibilidad de un recambio limpiaparabrisas, sino más bien en las gomas de sus escobillas. Esta puede haberse hecho rígida y, por lo tanto, no se está ajustando a la forma del cristal. 

• Escobillas deformadas. Para un funcionamiento óptimo y eficiente, las escobillas deben conservar su forma original. Si ves que están torcidas o inclusive dobladas, es habrá llegado el momento de reemplazarlas. 

• Limpieza ineficiente. Si tras la tarea de limpiado el parabrisas sigue presentando manchas o ciertas zonas aún sucias, es una señal inequívoca de que cambiar escobillas limpiaparabrisas está cerca. 

Hazlo en nuestro taller de cristales para automóviles

La tarea en sí no es demasiado compleja, pero cualquier detalle puede marcar la diferencia entre unas escobillas de calidad y unas escobillas que necesitarán ser reemplazadas de nuevo más pronto que tarde, incluso que dañen el parabrisas y tengas que reparar el cristal rayado. 

Es por ello que, como especialistas en el sector de las lunas desde hace más de 40 años, te invitamos a cualquiera de nuestros 270 talleres repartidos por toda España. Encuentra el tuyo en la página web de Autocristal Ralarsa y deja tu coche en buenas manos, ya sea para las escobillas, para las lunas o para pulir los faros de tu vehículo.