Tintado de lunas: guía breve para un correcto mantenimiento y cuidados

Un coche con las lunas tintadas es una elección cada vez más popular entre los conductores. Y es que resulta una manera eficaz de mejorar la estética del vehículo, aunque también alberga varios beneficios adicionales en otros aspectos. 

No obstante, para garantizar que estas ventajas perduren en el tiempo, es fundamental comprender qué son los cristales tintados y, sobre todo, cómo hacer para cuidarlos y mantenerlos en buenas condiciones. Para ello te invitamos a leer este artículo, donde ahondaremos en los aspectos clave para considerar tintar lunas de coche. 

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¿Qué entendemos por tintar lunas de coche?

Cuando hablamos de lunas tintadas nos referimos a aquellos cristales del vehículo que se han tratado con una fina capa de película tintada, que habitualmente está compuesta a base de poliéster y diversos materiales adhesivos. Con esta capa, se reduce la cantidad de luz solar que entra al coche, lo que implica beneficios tanto a nivel estético como a nivel funcional. 

Si bien las regulaciones pueden variar según dónde nos encontremos, habitualmente se permite el tintado de lunas hasta cierto nivel, siempre y cuando se cumplan con los estándares fijados, exceptuando vehículos oficiales o personas fotosensibles que necesiten protegerse de los rayos ultravioleta por prescripción médica. 

Motivos por los que tintar lunas de coche

Como bien mencionábamos al principio del artículo, apostar por un tintado de lunas no es solamente una cuestión de apariencia, sino que también tiene puntos clave a considerar en cuanto a aspectos funcionales. Aquí te listamos algunos: 

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Protección solar. Tintar los cristales proporciona una protección eficiente contra los rayos ultravioleta del sol, siendo un beneficio no solo para los ocupantes del automóvil sino también para evitar el deterioro temprano del interior del coche. 

Privacidad. Se trata de un aspecto que muchos conductores tienen en consideración, y es que con unas lunas oscuras quedan algo más resguardados enseres de valor y, además, los ocupantes del vehículo cuentan con intimidad adicional. 

Menos sensación de calor. Con la capa tintada que antes comentábamos, se contribuye a disminuir el calor en el interior del coche, lo que hace que una parte considerable de la radiación quede ‘bloqueada’. Indirectamente, esto también incide en un menor consumo ya que el aire acondicionado es prescindible. 

¿Cómo cuidar unas lunas tintadas?

Con tal de preservar un óptimo estado, a continuación te ofrecemos una serie de recomendaciones. ¿A qué esperas para cuidar a tu vehículo como se merece? ¡Toma nota de estos puntos! 

1. Límpialas regularmente. Se trata de algo crucial, pues utilizando un limpiador de vidrios suave y un paño hecho con materiales no abrasivos para evitar dañar la película del cristal, es el primer paso para unas lunas tintadas en buenas condiciones. 
2. Sécalas con cuidado. Cuando vayas a secarlas, no lo hagas de forma agresiva, sino que debes pasar un paño suave con tacto y sin pelusas, con tal de evitar arañazos no deseados. Esto también ayudará a mantener la transparencia de la capa tintada. 
3. Inspecciónalas de vez en cuando. La regla de oro en todo lo que se relaciona con un automóvil. Y es que ir controlando periódicamente cómo están nuestros vidrios hará que se detecten problemas tempranamente, lo que implica mayor margen para actuar. Burbujas o arrugas son los signos más evidentes de ello. 

Como taller de lunas especializado en cristales de coche, te aconsejamos que tengas en cuenta todo lo que te hemos contado. Más de 270 centros repartidos por toda la Península y más de 40 años de experiencia en el sector avalan el trabajo de Ralarsa. 

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