Reparar cristal de forma sostenible con Ralarsa

En Ralarsa llevamos mucho tiempo persiguiendo un objetivo muy concreto: ser una empresa que prima por la sostenibilidad. Para poder alcanzar este objetivo es primordial que cuando tengamos un problema con nuestras lunas, en vez de apostar por la sustitución, la alternativa de reparar cristal rajado se considere. 

Para ello y siempre que sea posible, optamos por una reparación de lunas de coche en vez de cambiarlas. De esta manera, obtenemos una empresa más responsable con la sociedad y conseguimos un menor impacto en el cambio climático. 

En Ralarsa contamos con una amplia red de talleres de cristales para automóviles. Nos preocupamos por el entorno y queremos ser una marca que transmita a nuestros clientes que abogamos por un mejor planeta, una iniciativa que se empezó a implantar desde 2021. 

Ralarsa, comprometidos con la sostenibilidad

Reparar cristal rajado antes de cambiarlo hace que nuestros servicios tengan un menor impacto en el medio ambiente. Así pues, ¿qué es lo que hace Ralarsa para convertirse en una empresa sostenible? Nuestra finalidad es conseguir una neutralidad climática. 

Como especialistas en cambios de lunas, estamos poniendo el máximo empeño para seguir las directrices que se imparten desde Cary Group, dirigidas a reducir las emisiones de CO2. Por ello intentamos no cambiar las lunas si es posible y reparar cristal rajado, puesto que, al no manejarse residuos de vidrio, el impacto medioambiental es menor. 

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El término “neutralidad climática” es clave en nuestro sector. Y, para que una empresa se considere dentro de esta categoría, debe apostar al máximo por reducir las emisiones de CO2. Incluso, si es posible, que el número de éstas sea igual a cero. Por lo tanto, desde los talleres de cristales para automóviles Ralarsa, nuestro equipo de técnicos estudia cada caso de manera particular. Si una grieta supera en tamaño a una moneda de dos euros, la reparación será imposible, teniendo que recurrir a la sustitución. De lo contrario, sí que es viable reparar. 

Veamos algunos ejemplos con cifras: el coste medioambiental de la sustitución se encuentra alrededor de 40 kg de CO2 y 14 kg de residuos. Si, en cambio, apostamos por reparar cristal rayado los números cambian: 4 kg de CO2 y 0,002 kg de residuos. 

Evitar daños en las lunas de coche

Con tal de no llegar al punto de tener que realizar una reparación de lunas de coche, desde Ralarsa proponemos seguir las siguientes indicaciones: respetar la distancia de seguridad con el automóvil de delante, evitando que las pequeñas piedras de la grava impacten contra tu luna; cambios de temperatura tanto en invierno como en verano y desempañar los cristales adecuadamente, es decir, sin encender el aire acondicionado y que este impacte directamente en los vidrios. 

Contamos con más de 40 años de experiencia en el sector y más de 270 talleres repartidos por todo el territorio nacional. Además, siendo parte de Cary Group, apostamos por un modelo de servicio en el cual prima la sostenibilidad, tratando de reparar cristal antes que sustituirlo siempre que esto sea posible. 

En Ralarsa contamos también con un equipo preparado para desplazarse hasta tu domicilio o punto concreto si la situación lo requiere. Te cuidamos de cerca, bien sea con una reparación de lunas de coche o con alguno de los otros servicios que componen nuestro catálogo. Infórmate o contacta con nuestra red de talleres de cristales para automóviles, ¡te esperamos!