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- Ojo de buey. Debido a que es una rotura que se produce con el impacto de una pequeña piedra o algún tipo de objeto similar, suele ser la rotura más común. Esta se caracteriza por lucir como un pequeño cráter de entre 1 y 2,5 centímetros.
- Ojo de buey con micro fisuras. Es realmente similar a la anterior, pero se diferencia por aparecer con fisuras alrededor del cráter debido a un impacto de mayor intensidad. Si su forma es semejante a una estrella, el riesgo de que se extienda a todo el cristal es mucho mayor.
- Rotura con grietas. La reparación de cristales de vehículos con este tipo de rotura suele ser imposible, ya que la rotura ocurre en toda la superficie del parabrisas, quedando totalmente dañada y con grietas que se extienden con el paso del tiempo.
- Desgaste superficial. Arreglar parabrisas roto con un desgaste no supone ningún problema, ya que este se distingue por ser simplemente una pequeña marca en el cristal.
Enemigos de una luna rota
En la carretera existen diferentes situaciones que pueden empeorar el estado del parabrisas de cualquier vehículo, y no solo cuando este está roto.
En primer lugar, los cambios del clima y las temperaturas son un enemigo natural de los parabrisas. La principal razón de que sea así es que el cristal del coche se contrae con el frío y se expande con el calor. Por ello, al sacar o meter el coche en zonas con temperatura diferentes, puede ocurrir que una rotura se haga más grande por el cambio del estado en el que se encuentra el material. Para evitar este efecto lo máximo posible, te recomendamos aparcar tu vehículo lo más cubierto posible hasta que te sea posible visitar tu taller de confianza para poder arreglar parabrisas roto.
Por otro lado, intentar reparar en casa el parabrisas con trucos caseros como pintauñas transparente o pegamento extra fuerte, aunque puede que parezca una buena solución… No lo es. Estas soluciones son muy populares pero solo son temporales, y en ningún caso una reparación completa ni siquiera correcta. Asimismo, al no ser productos especiales para el parabrisas, dificultan una visión nítida durante la conducción.
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En Ralarsa, bien sabemos que lo mejor para evitar una gran grieta en nuestro parabrisas es actuar a tiempo. Por ello te invitamos a visitar tu taller de reparación de cristales de vehículos más cercano, donde podrás dejar tu coche en manos de los mejores profesionales. Además, en solo 30 minutos lograrás decirle adiós a tu luna rota y poder volver a conducir con total normalidad.
En nuestros centros no solo te ofrecemos servicios como arreglar parabrisas roto, si no que encontrarás otros servicios complementarios que mejorarán con creces la experiencia al volante. Así que lo dudes, cuenta con Ralarsa ante cualquier problema con el estado de tu parabrisas. ¡Llamanos y actúa con rapidez!
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