5 formas de evitar daños en la luna del coche

Los cristales del coche no solo existen para que podamos ver a través de él. Por ejemplo, el parabrisas, desde su origen fue creado para protegernos de las inclemencias del clima. En la actualidad, y gracias a los avances tecnológicos, podemos estar seguros de que el material laminado con el que se fabrica puede protegernos en caso de un impacto fuerte.

Sin embargo, aunque es poco probable que el cristal se fracture por completo, existen circunstancias en las que reparar el parabrisas del coche se vuelve necesario ante un daño provocado por objetos contundentes, animales o, incluso, vegetación. Porque por más resistente que sea el cristal, por cuestiones de física, a más velocidad es más probable que el impacto provoque una rotura.

A continuación te dejamos las 5 formas más comunes y eficientes para prevenir daños en la luna del coche. ¡Veamos!

Precaución al conducir

La precaución al conducir abarca diferentes factores a tener en cuenta y así evitar un daño que suponga tener que sustituir el cristal del coche. Entre estas precauciones se encuentran las siguientes:

Mantener la distancia

Para proteger cualquier luna del coche es importante mantener la distancia adecuada entre un vehículo y otro. Una buena forma de medir esta distancia en carretera es contar 2 segundos de diferencia respecto al coche que se encuentra adelante. En circunstancias de lluvia o granizo es recomendable contar con 3 o 4 segundos, puesto que 2 segundos podría ser insuficiente ante frenadas bruscas o fuertes. Asimismo, será necesario mantener una distancia de 100 metros respecto a otro coche si se transita al interior de un túnel.

Esta distancia se vuelve aún más necesaria cuando hay camiones circulando alrededor. Sobre todo de camiones de gran envergadura o remolques que puedan suponer un potencial peligro para quien conduce detrás. Si transitas por un túnel y hay un camión delante tuyo será necesario una distancia de 150 metros.

Cuidado con la grava

La grava es aquella piedrecilla suelta que se puede encontrar en abundancia en ciertos caminos. No mantener la precaución en caminos de grava supone un doble peligro. En primer lugar, las ruedas del coche pueden patinar, lo que podría resultar en la pérdida de control del vehículo.

Por otro lado, si conduces a gran velocidad, las piedras pueden impactar contra los cristales, sobre todo el parabrisas. Si las piedras impactan lo suficientemente fuerte, es posible que necesites acudir a un taller de cristales para automóviles para solucionar el incidente.

Alerta a las señaléticas

Es imprescindible que todo buen conductor esté alerta a las señales de tránsito que se presentan a lo largo del camino y que puedan ser potencialmente peligrosas para las lunas del coche. 

Pide tu cita online en 2 minutos

Indica el daño, elige tu taller preferido
selecciona fecha y hora y ¡Listo!

Pedir cita

En carretera o autopista, poner atención a las señales de tráfico se hace aún más necesario al haber obstáculos que, debido a la velocidad, se vuelven complicados de sortear. Es importante percatarse de desvíos o de advertencias donde animales silvestres se encuentren involucrados.

Precaución ambiental

Si bien es poco común que el parabrisas se dañe debido a una condición ambiental desfavorable, existen algunos factores que hacen que el parabrisas se estropee y debamos acudir a un taller de cristales para automóviles con el fin de repararlo. 

Cautela ante heladas

Las heladas no solo suponen un riesgo en plena conducción debido a lo resbaloso que podría estar el camino. Si tu coche está aparcado a la intemperie durante una noche de frío intenso, es posible que se congele. 

Para sacar el hielo pegado al parabrisas, no se debe nunca echar agua caliente, puesto que el cambio de temperatura podría dañar el cristal. Lo mejor es encender la calefacción del coche y esperar hasta que el hielo se derrita.

Atención con árboles y ramas

Es importante estar atento a este tipo de contratiempo en toda época del año. En invierno, fuertes vientos podrían arrastrar ramas, o bien, muchas podrían caer directamente de los árboles mientras se conduce. Esto podría dañar directamente el cristal del coche, haciendo que la reparación del mismo sea urgente. 

Por otro lado, en verano, cuando la vegetación se reseca, una simple lluvia estacional puede provocar un efecto similar, haciendo que caigan ramas de árboles viejos a un costado del camino. La recomendación es bajar la velocidad cuando se esté atravesando por un lugar con estas características. 

¿Cuándo es necesario llevarlo al taller de cristales para automóviles?

Si tu vehículo sufre un impacto en el parabrisas es importante que acudas a un taller de cristales para que personal cualificado pueda determinar si es necesaria una reparación o una sustitución del parabrisas. En caso que el parabrisas de tu coche necesite sustitución es importante que consideres los siguientes puntos.

  • Si el tamaño del impacto es superior a una moneda de dos euros de diámetro. 
  • Si la profundidad de la picadura es superior a 2 mm.
  • Si el daño afecta la visión del conductor.
  • Si la avería se encuentra en el borde del parabrisas.

Recuerda que si no atiendes estos puntos podrías arriesgar una multa, además de correr el riesgo que la rotura se extienda a lo largo del parabrisas. Esto último podría poner en peligro la seguridad tanto del conductor como del acompañante.