Riesgos de circular con el cristal del coche roto

Muchas veces se nos estropea algún cristal de nuestro coche y seguimos circulando con aparente normalidad. Sin embargo, ¿somos conscientes de las consecuencias catastróficas si se produjese un accidente?

En este artículo, hablaremos en términos de seguridad vial y de los riesgos de circular con los cristales rotos. Además, describiremos brevemente los diferentes tipos de cristales y te daremos las claves para la reparación de cristales en Ralarsa. 

¿Qué entendemos por seguridad activa?

Dentro del sector vial, existen la seguridad activa y pasiva. Es importante que entiendas la diferencia entre ambas, para saber cuáles son los peligros de circular con el cristal del coche roto y evitar cualquier posible accidente.

En primer lugar, te explicaremos en qué consiste la seguridad activa en un vehículo. Está formada por aquellos elementos con los cuales controlamos nuestro coche, con el objetivo de circular con la máxima eficacia y no salirnos de la carretera e impactar con otros usuarios.

En definitiva, es evitar un posible accidente mientras circulamos. Algunos de los elementos del coche que se engloban en este primer grupo son: el sistema de frenado, el sistema de dirección, los neumáticos o el control de estabilidad. 

¿En qué consiste la seguridad pasiva de tu coche?

Por su parte, la seguridad pasiva está relacionada con aquellos elementos diseñados para reducir al máximo los perjuicios que tienen lugar cuando no podemos evitar el accidente, tales como lesiones graves o incluso la muerte. 

Los componentes más importantes de este grupo son el cinturón de seguridad, los airbags, el reposacabezas y los cristales. De estos últimos nos ocuparemos a continuación:  

Los cristales: un elemento indispensable en tu vehículo

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A la hora de confeccionar los cristales de tu vehículo, los fabricantes pueden optar por distintos materiales. Seguidamente, te explicamos algunos de ellos, haciendo hincapié en su importancia dentro de la seguridad vial.

Cristal templado: perfecto en caso de impacto

En este ejemplo, el cristal se somete a altas temperaturas para que se solidifique correctamente. Si se rompe, lo hará en trozos redondos en lugar de astillas, lo que resultaría perjudicial para los usuarios. 

Cristal laminado: tres en uno para una mayor precisión

Este tipo de cristal se fabrica uniendo dos láminas de vidrio con una película intermedia de PVB, EVA y resinas de luz ultravioleta. Esta técnica le aporta al cristal una mayor seguridad, puesto que en caso de choque los trozos se quedan unidos a la lámina. 

Cristal tintado: extra de privacidad

El cristal tintado se fabrica con un tono oscuro, que ayuda a absorber mejor los rayos del sol y a reducir el calor interior del coche. Asimismo, evita deslumbramientos de otros vehículos que circulan por detrás y ofrece mayor privacidad dentro del habitáculo. 

Una reparación de cristales puede salvarte la vida

La mayoría de los coches disponen de un parabrisas hecho con un cristal laminado. Esto permite más seguridad, dado que actúa como un protector si tenemos un choque frontal con otro coche. 

En Ralarsa, nuestro taller de cristales para automóviles, te aconsejamos reparar cuanto antes tu parabrisas en caso de que esté estropeado. ¿Cómo? Te ofrecemos dos opciones: puedes venir a nuestro taller o, si lo prefieres, nos encargamos personalmente de recogerlo en tu domicilio.

A continuación, limpiamos, revisamos el estado de tu parabrisas y gestionamos el trámite con la compañía de seguro. Después, hacemos la reparación del cristal coche roto con vacío y resina para, finalmente, firmar la documentación y entregarte el coche. ¡Así de simple! Entra en la web y rellena el formulario para ponernos en contacto contigo.