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Si bien es cierto que estas grietas pueden pasar desapercibidas, conviene que actuemos rápido tan pronto como seamos conscientes del daño. Ya que, conducir por un terreno irregular, carreteras en mal estado o someter el coche a cambios de temperaturas ya sean altas o bajas puede hacer que en vez de optar por la reparación de lunas de coche tengamos que optar por cambiar cristal coche.
¿Cómo evitar los cambios de temperatura?
El frío o el calor, harán que un chinazo se convierta en una grieta debido a la contracción y dilatación del material de la luna del coche y es que, estas se expanden cuando están sometidas a mucho calor y se contraen con el frío. Estas son situaciones que se dan cuando el coche permanece un tiempo en una zona de aclimatación distinta y luego vuelve a la intemperie. Para evitar que la rotura se haga mayor, desde Ralarsa, recomendamos que se aparque el coche en interiores y si es verano y no se tiene la posibilidad de aparcar en interior, se debe hacer en una zona a la sombra.
¿Cómo reparar una luna rota de emergencia?
La reparación de lunas de coche siempre debe ser realizada por profesionales, pero si no dispones de un taller Ralarsa cerca o no tienes tiempo de acudir hasta él, existen algunas soluciones que no pondrán en riesgo tu seguridad vial.
Como bien hemos afirmado al comienzo de este artículos, estos son solo algunos de los remedios que deben ser aplicados en casos de emergencia ya que para una correcta reparación cristal coche se debe acudir a un taller especializado como Ralarsa.