En los meses presentes, donde el frío invernal se hace notar a diario, el cuidado del motor de tu automóvil se convierte en algo esencial para asegurar un rendimiento óptimo y, de este modo, evitar posibles averías e inconvenientes.
Desde Ralarsa, como taller de lunas en activo desde hace más de 40 años y con presencia en toda la Península, entendemos la importancia de mantener tu vehículo en la mejor de las condiciones. Así pues, sigue leyendo a continuación para conocer más sobre el motor y los contratiempos que pueden surgir cuando las temperaturas son realmente bajas.
¿Por qué se consume más combustible?
El gasto de gasolina o diésel puede aumentar entre un 10 y un 15% cuando el termómetro se deja caer. Si bien a priori no parecen grandes cifras, en el escenario actual esto se traduce en un aumento de costos considerable durante los meses de más frío.
Temperatura del motor
Una de las principales razones. Y es que con el frío, el motor necesita más tiempo para alcanzar una temperatura acorde al rendimiento. Entonces, el sistema de propulsión requiere mayor cantidad de combustible durante los primeros instantes con tal de obtener los mismos resultados que en condiciones menos extremas.
Esto significa no solamente un aumento en el consumo y por ende del gasto económico, sino también un incremento cuantioso en las emisiones contaminantes. En este sentido, el líquido refrigerante es otro elemento clave, por lo que se aconseja revisar los niveles periódicamente.
Temperatura del aceite
Cuando el aceite no alcanza la temperatura que debería alcanzar, las propiedades lubricantes que alberga disminuyen. A causa de eso, las piezas tienen más resistencia al movimiento debido a la fricción. Eso implica la necesidad de más energía, es decir, de más combustible, para realizar el movimiento. Es por ello que a menudo se recomienda precalentar el motor.
Batería menos eficiente
El alternador del coche debe esforzarse más de lo habitual para generar la energía eléctrica que el automóvil demanda. Como consecuencia, el consumo del combustible también aumenta. Sin embargo, juega un papel importante la batería. Según la calidad de esta, el gasto será mayor o menor.
Presión de los neumáticos
En varias ocasiones, como taller de lunas especialistas en el sector automovilístico, hemos hecho hincapié en lo fundamental que es circular con unos neumáticos en excelente estado. Concretamente, la presión es clave en el hecho de no disparar el consumo del vehículo.
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En invierno el aire de las ruedas se enfría. Por ende, la presión de las ruedas disminuye y es más baja de lo habitual y recomendable. El roce con el asfalto y la fricción hacen que el consumo de gasolina o diésel sea mayor.
Algunos tips para no estropear el motor
Como hemos visto, el frío puede suponer verdaderos retos a la hora de circular con nuestro vehículo. Por ello, desde Autocristal Ralarsa, proponemos algunas recomendaciones que puedes considerar para evitar daños.
En primer lugar, debes asegurarte de utilizar un anticongelante de calidad y en las cantidades adecuadas con tal de prevenir que el refrigerante se congele. El aceite, por su parte, también debe ser el idóneo: fíjate en las recomendaciones del fabricante y elige uno con la viscosidad adecuada.
Asimismo, no olvides comprobar que la batería está en buen estado y, en caso necesario, reemplazarla. Mantener la batería cargada evitará problemas de arranque. En cuanto al radiador, este debe estar libre de obstrucciones de hielo y de nieve, algo que es más recurrente de lo que pensamos.
Por último y para facilitar el arranque del automóvil en días donde el frío es realmente intenso, utiliza la calefacción del motor antes de arrancar. De esta manera mejorará la fluidez del aceite.
Taller de lunas Autocristal Ralarsa, a tu servicio
Más de 270 centros en activo por toda España y la satisfacción de nuestros clientes avalan nuestra labor. Conócenos a partir de nuestra web y nuestro blog, donde encontrarás varios servicios para mantener tu coche en óptimo estado: tintado de lunas, tratamiento antilluvia, pulido de faros, etc.
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