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Muchos conductores se preguntan si es posible pasar la ITV con el cristal roto. Este elemento del vehículo alerta al conductor de todas las señales de la carretera y lo prepara para actuar ante un posible choque. No obstante, a veces resulta inevitable que un objeto colisione con el cristal o que seamos nosotros mismos los que choquemos con algún elemento sin darnos cuenta.
En este artículo, te contamos cómo afecta una luna rajada en la ITV y te indicamos de qué manera puedes ponerle solución a través de alguno de los servicios disponibles en Ralarsa, como la reparación del parabrisas. ¡No te despistes y apunta nuestros consejos!
Los cristales de los automóviles cumplen funciones muy importantes e imprescindibles durante la conducción. A continuación, te las presentamos para que no se te escape ninguna:
Si conduces con el cristal del coche roto, debes saber que esto supone un grave peligro para la seguridad y estás poniendo en riesgo tu vida y la de todos los usuarios de la carretera. Tanto si se trata de una pequeña fisura como de una rotura más grande, el vehículo se considerará no apto para la circulación.
La DGT establece lo siguiente: “la superficie acristalada del vehículo deberá permitir, en todo caso, la visibilidad diáfana del conductor sobre toda la vía por la que circule”. Así pues, con una grieta en el parabrisas no es posible ver claramente la carretera. Si conduces en estas condiciones, no solo no pasarás la ITV con el cristal roto, sino que los agentes de tráfico pueden detener el vehículo y multarte.
En Ralarsa, disponemos de distintos servicios que te permitirán arreglar la luna del vehículo, con tal de que puedas afrontar la ITV sin ningún inconveniente. Seguidamente, te hablamos de ellos:
Si tienes una luna rajada en la ITV, debes solicitar cuanto antes la reparación de tu parabrisas. Como ya sabes, solo se puede reparar el cristal en ciertas ocasiones. Por ejemplo, si el tamaño de la fisura es inferior al diámetro de una moneda de 2 euros, si está localizada fuera del ángulo de visión del conductor o si no ha afectado a la lámina interna del cristal.
Para realizar este servicio, puedes entregarnos el vehículo en el taller o, si lo prefieres, para mayor comodidad, nos desplazamos en el lugar que nos indiques. En tan solo 30 minutos, tendrás tu cristal reparado y listo para volver a circular como antes.
Existen algunos casos en los que la reparación de lunas no resulta posible y solo se puede realizar una sustitución. Es lo que ocurre en los cristales laterales y la luneta posterior, que únicamente pueden cambiarse. Por lo que respecta al parabrisas, si el impacto ocasionado no cumple con los requisitos anteriormente descritos, deberás optar por cambiarlo en nuestro taller.
Ahora que ya sabes si es posible pasar la ITV con una luna del coche rota, cabe decir que, en el caso de que hayas llevado a cabo alguno de estos servicios con nosotros, no será necesario volver a realizar el control técnico del coche. Por el contrario, otro tipo de reformas como pueden ser la sustitución de los neumáticos, la iluminación de los faros o los muelles de suspensión sí que requieren una nueva inspección técnica.
En Ralarsa, somos expertos en hacer todo lo necesario para que circules con la máxima garantía. Contamos con más de 40 años de experiencia en la sustitución de cristales de automóviles. Para ello, trabajamos con materiales de primera calidad que brindarán a tu vehículo un aspecto completamente mejorado y seguro.
De esta forma, si todavía no has solucionado el impacto en tu cristal y te preocupa la grieta en el parabrisas ITV, no esperes más y acércate al taller Ralarsa que tengas más cercano, de modo que podamos arreglar el contratiempo a la mayor brevedad posible. ¡Te atenderemos encantados!